En Colombia
después de la independencia se continuaron por mucho tiempo las técnicas contables traídas por los españoles de acuerdo por las enseñanzas de Bilbao. El surgimiento de la república no trajo consigo modificaciones profundas en las estructuras socio económicas; la influencia francesa se extinguió mas allá del campo natural, quedando atrás la universidad colonial lo que dio paso al modelo francés de énfasis en la profesionalización.
Esta tendencia dio origen a la reforma de 1826, inspirado por el general Santander y orientadora de la creación de universidad de la gran Colombia en sedes como Bogotá Quito y Caracas.
En 1821, mediante ley del 6 de octubre se organiza la contaduría general, con el fin de reglamentar el funcionamiento de la oficina de contaduría de hacienda con cinco contadores bajo el nombramiento oficial. Treinta años más tarde se constituye la corte de cuentas por la oficina general de cuentas, en la cual se establece con jefe un funcionario de nominado contador mayor presidente. En el año de 1873 se elabora el código fiscal.
De acuerdo con el código de código de comercio de 1857 se exige a todos los comerciantes llevar al menos cuatro libros de contabilidad. Se reglamento la revisoría fiscal y se decretaron algunas normas tributarias con el fin de incentivar la inversión privada.
La actividad industrial continuo su desarrollo para fomentar la creación de sociedades anónimas, para lo cual el gobierno expidió la ley 58 de 1931, mediante la cual se creó la figura de revisor fiscal. En artículo 46 de esta ley se dio reconocimiento a la profesión de contador fundamentado.
Con los pasos de los años se dictaron algunas leyes adicionales en caminadas a la reglamentación de la profesión contable, por ejemplo la ley 73 de 1935, relacionada con el manejo contable de las empresas públicas y privadas y el ejercicio de la profesión, y con normas reglamentarias para el ejercicio de la profesión en el país.
En 1951 se creó el Instituto Nacional de Contadores Públicos (INSP), conformado por contadores de gran trayectoria. Cuatros años más tarde se organizo la academia colombiana de contadores públicos titulados (Adeconti).
La ley 145 de 1960 reglamento definitivamente el ejercicio de la profesión y fijo los requerimientos necesarios para su práctica. En 1961 se expidió el decreto 1651 en el que se determinaron normas y procedimientos requeridos para ejercer la profesión, llevar contabilidad, autorizada estados financieros y elaborar declaraciones de renta.
Actualmente la contaduría pública como carrera profesional se ofrece en muchas universidades del país, tanto públicas como privadas (Sinisterra, 1988, pag. 10 y 11).
Antecedentes Históricos En Colombia En la América precolombina, donde predominaban tres culturas relativamente desarrolladas –Azteca en México, Inca en Perú y Chibcha en Colombia-, no se conocía la escritura alfabética a pesar de esto, la actividad contable era práctica común entre los aborígenes, por ejemplo, los Aztecas llevaban cuenta de los tributos que recaudaban a las tribus sometidas ; los Incas llevaban sus cuentas en lasos con nudos que representaban cifras y los chibchas, cuyo comercio se realizaba por medio del trueque de mercancías ,. Registraban sus transacciones con colores pintados sobre sus trajes.